sábado, 21 de enero de 2012

Escucha y siente

Son muchas las personas que aman la música y viven para adorar a sus cantantes o grupos preferidos. Nosotros, esas personas a las que la música forma parte de nuestras vidas, cada acorde nos hace sentir muchas más cosas de las que nos hacen sentir los demás, esas letras de canciones tan auténticas, escritas del puño y letra del artista, dispuesto a hacernos soñar y desatar nuestras mentes de la esclavitud y el tedio del día a día. Y es que a mí, con una sola tecla de piano pueden revolvérseme todas las entrañas, cosa que nadie más puede conseguir, por eso quizás me encierre y me ponga los auriculares tan frecuentemente.
Por eso no me gusta la música comercial. Esas letras vacías creadas para vender y hacer dinero, que jamás nos harían experimentar esa paz, esa libertad, esa fuerza.... Adolescentes con caras bonitas y una voz aceptable para entonar canciones absurdas, empalagosas que no albergan ningún tipo de significado para nadie, pero como son pegadizas y a esta sociedad le da por tragarse basura... será más escuchado un ''Baby'' de Justin Bieber que cientos de esas canciones puras y auténticas, de grupos más modestos pero con más calidad, desconocidos para la mayoría de las personas, pero aún así, harán buena música.
Yo hablo de esas melodías tan valiosas, de grupos especiales que nos acompañan a lo largo de nuestra vida. La gente suele decirme que me gusta 30 Seconds To Mars sólo porque Jared Leto (el vocalista) es un guaperas. Es cierto, me parece uno de los hombres más bellos de este mundo, y eso que el pasado 26 de diciembre cumplió 40 añazos.... Pero me da rabia. No consiguen entender todos esos malos momentos en los que no sabía qué hacer, paraba y miraba mi vida... algunos momentos difíciles en los que no sabes en quién apoyarte, nadie te escuchará y te encuentras bastante sola y enfadada con el mundo. Entonces cojo mis auriculares y pongo los pongo a sonar, en el rincón de mi cuarto. Esas canciones de 30 Seconds To Mars que he oído desde siempre, o las que he comenzado a escuchar desde hace poco, no importa, porque son todas un refugio. Letras que siempre han querido decir algo. Ellos mismos dijeron una vez: ''Nuestras letras son una carta dirigida a quien escucha y siente algo''.
A demás, gracias a ellos, he conocido a gente maravillosa , echelons (seguidores de 30 Seconds To Mars), porque la música tiene también la cualidad de unir personas aunque estén a miles kilómetros de ti.
Pero yo digo 30 Seconds To Mars, como otros dicen Nirvana, Bob Dylan... El caso es no caer en ese tipo de música que se hace principalmente para gustar a adolescentes fanáticas de una cara bonita.



lunes, 16 de enero de 2012

La fotografía del cuerpo humano


Una chica es fotografiada con los senos al aire, y con cara sensual.
Lo primero que pienso es: PUTA
Pero hay muchos que podrían rebatirme esto. Pueden argumentar que por qué la he llamado así. Entonces yo diría... ¿si no lo es, porqué se hace fotos desnuda? Y ellos podrían responderme: ¿y por qué no? El cuerpo humano es algo natural y esta chica no tiene vergüenza al enseñarlo. Se sale de las barreras marcadas, es un espíritu libre y no le importa lo que pienses de ella, ama su cuerpo y no le importa enseñarlo.
Y yo podría aceptar eso en algún caso. Pero mi argumento sería que posar desnuda para que la vea todo el mundo no da la imagen de que rompa ninguna barrera, como mucho la bragueta de los hombres, da la imagen de prostituta vulgar que vende su cuerpo a cambio de unas míseras perras y ha fracasado en la vida. Ama su cuerpo porque será bonito, pero eso no quiere decir que por dentro lo sea, y esto último tiende más importancia, aunque no esté de moda. Sería un verdadero espíritu libre si no tuviera un cuerpo tan perfecto y aún así posara frente la cámara sin complejos.
En mi opinión, posar sin ropa es algo que hacen las mujeres para que se las vea deseables y las adoren, pero como Asselin Henry dijo una vez: las personas más insoportables son los hombres que se creen geniales y las mujeres que se creen irresistibles. También él fotógrafo tendrá imágenes que valgan más dinero, así que no le importará nada de lo que he criticado antes. Yo digo: repugnante.
Sin embargo, para mí, la belleza del cuerpo puede humano ser fotografiada, siempre y cuando, no hayan más cartas sobre la mesa, sólo amor al arte.

lunes, 9 de enero de 2012

El único testigo del final de tu mutismo


Siente el viento en tu cara, azotes de aire que enreda tus cabellos, secando las lágrimas de tu rostro y haciendo cerrar tus ojos. Deja escapar un grito y que él lo impele.
De los que sólo puedes hacer emerger de tu garganta cuando estás sola y tu corazón late despavorido, aprietas los dientes intentando contenerlo. Entonces, ocurre, no hay nadie alrededor que pueda escuchar tu alarido.
Puede ser un llamamiento a la libertad, una declaración de amor, o simplemente una exclamación de rabia contenida por los años pasados ante tus ojos y las marcas que dejaron en tu piel...
Sea lo que sea que grites, el viento se lo llevará, así como se lleva las livianas nubes alzadas sobre tu cabeza.
Cierto que no puede arrastrar tus sentimientos, ni tus recuerdos, tampoco solucionar tus problemas, eso es algo que debes hacer hacer por ti misma.  
Pero puedes gritar al borde de un desfiladero, como si bajo tus pies hubiera un público esperando, expectante, que rompas tu silencio, aunque sólo te escuchará el viento. 
Cuando lo hagas, dime como te sientes, porque yo todavía no he podido liberarme.

jueves, 5 de enero de 2012

No es una historia de amor

Esta es la historia de una chica que se casó con un chico, qué importa cuales fueran sus nombres.
La joven nunca pensó que la relación pudiera llegar a tanto.
Ella no tenía intenciones de salir con él, era el tipo de chica que no se ata a ninguna persona ni a ningún lugar, y si había algún hombre en su vida, entraba tan rápido como salía, sin quererle regalar su corazón a nadie. Dueña de sí misma, y aunque la gente decía que no era capaz de poner en orden su vida, ella era probablemente la persona que más podía controlarla, hasta tal punto que podría decirse que era la vida la que tenía que ajustarse a ella.
La historia es que aquel espíritu libre indomable conoció a una persona que no albergaba tanta aspiración por sus propios actos ni vivía al antojo de sus pensamientos, pero aún así, se enamoró de ella. La chica pensó que aunque él pudiera resultar herido sentimentalmente, pasaría la noche con él hasta que los primeros rayos de sol se asomaran para huir con sigilo de la cama donde él yacía todavía perdido en sus sueños, y no volver a verlo jamás. Así seguiría con su particular estilo de vida. El problema fue que cuando llegó el momento, él ya se encontraba despierto, lo cual dejaba imposible realizar su maravilloso plan de huida. Lo pospuso para otra ocasión.
Pero el tiempo pasó, y se veía involucrada en una relación. Pensó que sería una experiencia que podría vivir antes de morir (esa solía ser su filosofía para todo). Al cabo del tiempo, un día como otro cualquiera del calendario, ocurrió en la noche menos pensada, en la que ni su intuición si quiera pudo avisarla de lo que se avecinaba, ni en la espiral que estaba a punto de meterse...
Él le propuso matrimonio.
Su cabeza gritaba no, pero contradictoriamente sus labios suspiraron un sí. Supongo que dijo aquella palabra tan estúpida porque entre ellos, sin intención de ella, se había creado un vínculo, del que no podía evitar sentirse culpable si lo rompía. Esas cosas antes no le importaban, eran como una diminuta mota de polvo que se encuentra flotando en una galaxia, pero él la había hecho más humana en ese sentido. Así que digamos que él se llevó un ''sí'' por compasión. A ella no le gustaba él, no tenía nada que la agradara, ni un breve ápice en su ser que la hiciera permanecer a su lado, pero para su desgracia, él estaba enamorado ciegamente.
Ella intentó que no cundiera el pánico. Por alguna razón pensaba que seguía teniendo las riendas de su vida, cuando en verdad, metafóricamente hablando, lo único que sujetaba en sus manos era escurridizo y engañoso humo. Pensó que si no era feliz con aquel que era su marido, como espíritu libre que era, podía esperar la llegada de otro hombre, veía muchos entrar en su casa ya que él era masajista y atendía allí a sus clientes. Ella esperó y esperó. Pero no se presentó ninguna oportunidad, así como ningún hombre ficticio que anhelaba que apareciera para sacarla de la monotonía destructora de su, ahora, aburrida y atada vida.
Sus ganas por huir de aquella prisión la consumía, paro ella era el único apoyo de su marido, y ahora que estaban casados si que no podía abandonarlo con los primeros rayos de sol, como aquella mañana en la que su destino estaba marcado sin ella saberlo.
Llegados a este punto no puedo evitar hacerme una cuántas preguntas: ¿Qué hubiera pasado si se hubiera escapado desde un principio? ¿O si simplemente hubiera negado la petición de matrimonio? Si ella no estaba enamorada de él ¿acaso existe alguna respuesta razonable por la que ella acepto seguir a su lado? ¿Es que estaba escrito que sucedieran así el desarrollo de sus días? ¿O sólo fue culpa de aquel chico, quien sin saberlo, la privó de sus sueños? De sus idas y venidas de lugares que anhelara visitar con ella como única acompañante de viaje así como en sus días de gloria... ¿Podría decirse que él encarriló su vida al atarla a una sola ciudad, una sola casa, una sola persona y por tanto, una sola cama?
Pensad lo que queráis, solo sé que no es una historia de amor.

martes, 3 de enero de 2012

¿Sigue tus sueños?

''Sigue tus sueños''... ¿cuántas veces habré oído eso? Bueno, no es que nadie me lo haya dicho directamente a mí, en plan: Chica, sigue tus sueños pase lo que pase. Pero por ejemplo, soy muy fan del grupo 30 Seconds To Mars, y el cantante (y mi amor platónico) Jared Leto habla en todas, o casi todas, las entrevistas que la gente debe seguir sus sueños, que soñar es lo más barato que harás nunca (eso si es verdad), que si nunca dejes de creer en tu sueño y que tal y cual. En fin. Como si fuera tan fácil. En realidad me frustra (bueno, soy una adolescente frustrada así que...), porque no creo que nunca podré conseguir el mío.
Seguir los sueños. Muchos lo han intentado y lo han logrado. Pero nunca se dice todos esos millones de personas que fracasaron. El actor que no cogieron para hacer el papel, la cantante que le dieron la negativa en la audición, la bailarina que salió del casting derrotada... Bueno, o el típico borracho de las películas que vive debajo de un puente y balbucea ''yo tenía un sueño''. O mujeres que llegan a lo 50 y paran a mirar que ella de joven tenía ilusión por conseguir algo en la vida y sin embargo la vida le ha absorbido a ella... en las películas americanas con final bonito, la mujer, esposa con hijos, se da cuenta de que aunque no haya conseguido la meta que se propuso es más importante que se haya casado con el hombre que ama y que ha criado a sus hijos... en fin, dice ''ah bueno, al menos he creado una familia''. Pero repito: películas americanas con final bonito.
¿Pero y si no es así? Es decir. Tienes 50 años. Te paras a mirar. Tu querías ser... bailarina, por ejemplo. Pero sin embargo te casaste, tuviste hijos y aceptaste seguir los estudios y un trabajo que en esos momentos lo tomabas como algo temporal. Y llegas a esa edad y recuerdas cómo te imaginabas siendo una grácil y famosa bailarina, amada por los coreógrafos y halagada por la crítica. Y en tu vida actual no has conseguido nada de eso, ni si quiera algo que se le parezca. Y el hecho de tener una familia no te reconforta. Y encimas tienes que aguantar a una estrellita del rock diciendo lo importante que es seguir tus sueños, que si los suyos se han hecho realidad... ¿qué pasa? ¿Qué es lo que se supone que debes hacer? ¿Aguantar con esa vida hasta el final de tus días?
¿Rebelarte? Vale, esa segunda opción puede sonar un tanto ridícula. Aunque estoy segura de que a más de una persona se le habrá pasado por la cabeza, y algún corazón anhelará poder romper con sus ataduras, así como con las barreras del tiempo para volver a esa etapa de su vida en la que cumplir sus sueños parecía más alcanzable y esperanzador, para intentarlo con todas sus fuerzas. Porque no hay nada mejor que ver que tus más aspiradas ambiciones dejan de ser sueños y pasa a formar parte de tu realidad. Personalmente, yo moriría feliz si el mío se cumpliera, y si se me presenta la ocasión, lo viviré.